El sistema de aseguramiento de la excelencia de los productos Cimes se centra en el adecuado control de los sistemas de tratamiento de agua, mediante el cual se unifican los parámetros que deben cumplir de los productos.
Como las plantas de elaboración de Cimes están distribuidas en todo el país, esto hace que las características de las fuentes de agua no sean uniformes y se adapten a las condiciones particulares disponibles en cada una de las zonas (por ejemplo agua corriente, aguas subterráneas, vertientes naturales, etc.). Por este motivo la materia prima varía en su composición tanto física como química y, para lograr la unificación de dichos parámetros, Cimes exige que la totalidad de las plantas realicen un tratamiento de purificación que como mínimo debe constar de las siguientes etapas: